“Jesús les replicó: “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.”
RESPUESTA A LA PALABRA
Cierto, Señor, necesitamos de tisanador nuestro.Aquí estamos, los hijos de Eva,deseosos de más vida,a la vez que retenidos por tantos lazos mortales.
Se alegró Leví de que te fijaras en él yGraciosamente le arrancaras de “su buen vivir”.Comprendió entonces que el amor es otra cosaque merecimiento y esfuerzo.
Paradojas del corazón humanoCelebró festivamente tu llamadano siendo entendido por aquellosque supuestamente ya habían sido alcanzados por tu gracia.
Que sí, Señor, que nuestro corazón está enfermo.No cejes en tu empeño por curarnos.
SOBRE LA LIMOSNA
“Dios sostendrá al que hace limosna para que no caiga o lo levantará de su caida” (San Juan Crisóstomo)
“Todos somos mendigos de Dios; pero para que Dios reconozca a los suyos, reconozcamos a los nuestros. ¿Con qué cara os atreveréis a pedir a Dios, si no queréis socorrer a vuestros semejantes” (San Agustín)
“Sin misericordia para los pobres es imposible conseguir misericordia” (San Cipriano)
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