Del evangelio de san Juan 14,1

 Dijo Jesús a sus discípulos:
“Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí”

 

RESPUESTA A LA PALABRA

Muchas tristezas proceden de una carencia afectiva.

El amor sana el corazón
despertándolo a la confianza,
y hace a la persona segura.

La presencia de Jesús arranca de cuajo la soledad
de quien le sigue
y le ofrece una confianza inigualable.

Él, que es el fiel, se nos propone y se nos da como camino. 

Él nos dice:
“No tengáis miedo,
no estéis tristes,
yo estoy con vosotros todos los días” .