En nuestro mundo desamorizado
nos podemos encontrar con situaciones
realmente extrañas.
No es difícil encontrarse en la actualidad
con que hacer el bien y rechazar el mal
sea causa de escándalo y
genere una reacción en contra,
sobre todo,
cuando “ese posicionamiento”
denuncia ciertos modos de pensar interesados y
pone al descubierto las intenciones
aparentemente razonadas de quienes protestan.
en defensa de la vida de los no nacidos,
de los enfermos,
de los “no útiles” para la sociedad;
si lucha por el derecho de los padres
a elegir la educación de sus hijos,
la libertad a vivir la fe
comprometidamente en la sociedad…

Pero no nos puede asustar.
Nuestra respuesta ha de ser la Jesús:
“la defensa de la persona
no puede dejarse para mañana”.

Se explica así en la actualidad
el rechazo que, en ciertos sectores,
está sufriendo la Iglesia
si levanta sin miedo su voz
en defensa de la vida de los no nacidos,
de los enfermos,
de los “no útiles” para la sociedad;
si lucha por el derecho de los padres
a elegir la educación de sus hijos,
la libertad a vivir la fe
comprometidamente en la sociedad…

Pero no nos puede asustar.
Nuestra respuesta ha de ser la Jesús:
“la defensa de la persona
no puede dejarse para mañana”.