Oigo en mis adentros en donde mi Autillo me dice:

no olvide que eres Tierra y Aliento.

Criatura alentada por el Espíritu del Señor

que te constituye en su imagen

pues te ha hecho semejante a Cristo,

el Hijo de sus entrañas.

 

Reconocido en Él, canto sus maravillas.

El sol que con su luz viste mis días de colores,

Las estrellas y la luz que velan mi sueño.

La tierra es mucho más que el lugar de paso.

 

En mi corazón pronuncio el Nombre de Dios,

en todo tiempo, unido a las voces

de la hermana naturaleza

 

Mis adentro se hayan inundados por ella

desde la infancia.

Una luz como de ensueño me hace contemplarla

con un halo de misterio,

en el que parece que cielos y tierra se unen

cuando, en plena llanura, contemplamos el horizonte.

 

hermano de todo, mi vida discurre abierta al devenir

de la misma.

 

Ni Dios ha querido que lo amara en la belleza

que ha derramado en todo lo que ha salido

de sus manos.  

 

Los pájaros y el viento, las flores y la lluvia,

La piedra sobre la que descanso,

la pequeña lagartija que corre

para esconderse de mí,

todo lo que perciben mis sentidos

me hermanan con la tierra,

 

No es un lujo extraño decir que soy tierra.

 

Todas estas cosas bellas

crecen en mi corazón, junto al amor.

 

Mi corazón se ve inundado.

Estalla en hierba fresca y flores.

Soy un lago de aire azul

En el que se refleja mi vida desde niño