Movimiento y quietud.
Tiempo de eternidad
mana de sus ojos
que miran balbucientes
cómo amanece.
Un sueño
como de lava incandescente
ha abrasado
las hojas impresas en negro.
En la plazuela de oro
donde jugaran los dos
en su infancia
el rojo despierta la luz embozada
Vaciado por el Amor
la vida fluye de nuevo
como una visión sin palabras
como eco remansado
como decir silencioso.
Un viento originado
más allá de los años
le devuelve al presente sin ocaso
donde su Amante le aguarda.
“Llama de amor”
le llamaba su Amigo.
“Hermosura que excedéis
a todas las hermosuras”
cantaba su Amiga.
El Gran Amigo
como él le nombra
canta en sus adentros:
“Amigo, buscarte has en Mí
y a Mí buscarme has en ti”.
Y aunque es de Noche
un susurro de sangre
recorre su cuerpo convertido
en espacio de amor.
“Gocémonos Amado
y vámonos a ver en tu hermosura
al monte y al collado
do mana el aguan pura
entremos más adentro en la espesura.”
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