Arde mi noche
en humo blanco
lame la llama
el leño verde.

Lágrimas
de savia joven
escapan
por su
corteza vieja
arrancándole
quejidos.

El leño vivo
se resiste
a morir
en brazos
del adorable
fuego.

El humo blanco
impide ver
el abrazo
de la llama
que busca
el corazón
de la madera
para penetrarlo
y convertirlo
en brasa.