El cambio de estación
debido a la intensidad de la luz y
la temperatura
viene acompañado
con un movimiento de aves
que buscan aquellos ambientes
propicios para  su supervivencia y
reproducción.
Vasta con salir a campo abierto
para ver grandes bandadas
desplazándose
con ese radar invisible
que conlleva su especie.

Esta tarde contemplaba
una gran bandada de grullas,
caminos del sur para invernar.
Es admirable comprobar
que unos animales tan frágiles
puedan desplazarse miles de kilómetros
a sus asentamientos,
guiados por la luna y sol