“Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará a la verdad plena”.
RESPUESTA A LA PALABRA
Todo lo que Jesús dijo a sus discípulos y cuanto le quedó por decir se puede resumir en una pequeña frase: “Dios, en su misericordia infinita, os ama sin medida”.
Jesús, con la parábola del “hijo pródigo” nos manifiesta que la benevolencia del Padre no tiene límite.
También es verdad que los hombres no estamos preparados para entender de buenas a primeras este misterio de amor, por eso Jesús dice a sus discípulos: “cuando recibáis el Espíritu Santo y el amor a la verdad crezca en vosotros, sabréis como yo sé, y no os extrañará que os llame hermanos”.
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