Del Evangelio de San Mateo ( 7,7)

Dijo Jesús a sus discípulos:
“Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá”.

 

RESPUESTA A LA PALABRA

Señor Jesús, tu palabra va más allá
de nuestra pobre comprensión.
Nuestro ver se queda en las cosas
y por ello, aún creyendo en tu palabra,
nos quedamos a mitad del camino.

Esta tarde, Señor, me dices:
Pedid y se os dará,
porque vuestro Dios “es dándose”.
Él es el que se entrega,
Él es quien os ama porque Él es el amor.

Buscad al que encontraréis esperando,
porque nunca dejáis de estar en las palmas
de sus manos.

Él, que es todo oídos,
escucha vuestro corazón
antes que pronunciéis palabra alguna.

 

De Diadoco de Foticé, obispo, sobre la perfección espiritual. (3)

Sólo el Espíritu Santo puede purificar nuestra mente; si no entra él, como el más fuerte del evangelio, para vencer al ladrón, nunca le podremos arrebatar a éste su presa. Conviene, pues, que en toda ocasión el Espíritu Santo se halle a gusto en nuestra alma pacificada, y así tendremos siempre encendida en nosotros la luz del conocimiento; si ella brilla siempre en nuestro interior, no sólo se pondrán al descubierto las influencias nefastas y tenebrosas del demonio, sino que también se debilitarán en gran manera, al ser sorprendidas por aquella luz santa y gloriosa