Juan 16, 5-11

“Les dijo: “Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor. En cambio, si me voy, os lo enviaré”.

 

RESPUESTA A LA PALABRA

Jesús ha terminado su misión.
Ha entregado su vida para rescatar al hombre
del sin sentido de la muerte,
nos ha entregado a su Madre como espejo
donde la gracia se encarna
y se hace realidad la vida.

Ahora pasa el testigo a su Iglesia
para que lo prolongue en la Historia.

Y porque sabe de la fragilidad humana,
les promete
la fuerza del que es Fuerte,
la defensa del que es Veraz
y frente a cualquier desamparo y soledad,
al que en silencio habita ya en lo más profundo
de nuestro corazón,
al Espíritu Santo.

Gracia sobre Gracia.
El amor de Dios no se acaba,
se prolonga y nos embarga como luz de amanecer,
que antes de que el sol se asome por oriente
ya disipa las tinieblas de occidente.