-  Lo que importa no es la caminata, sino la búsqueda de la verdad. La verdad no surge del consenso, nos precede. Si dialogamos, si nos encontramos, es porque buscamos juntos la verdad que nos hace libres. Cada uno viene con su visión, sus ideas. Pero si soy honesto, tengo que admitir que mi visión es incompleta y estar preparado para abrazar la visión del otro de manera más completa y verdadera

 - El adagio dice lex orandi, lex credendi. Mientras oramos, así es como creemos. Cualquiera que sea mi cultura, mi lugar de nacimiento, mi continente, mi fe en Jesucristo no cambia. La inculturación no es poner un barniz africano o asiático en un rito. La inculturación es dejar que Dios penetre en mi naturaleza humana y mi cultura. Es como la encarnación cuando Jesús toma nuestra forma humana, no la deja intacta, la deifica. Como dice san Ireneo: “Dios se hizo hombre para que el hombre se convirtiera en Dios”. De lo contrario, estamos horizontalizando la religión cristiana. Podemos hablar de temas sociales, pero primero tenemos que acercar al hombre a Dios.