Del evangelio de san Juan 16,20

Jesús les dijo: “Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría”.

 

 RESPUESTA A LA PALABRA

 No se enreda Jesús al hablar de la alegría
que termina en tristeza
ni de la tristeza preñada de alegría,
porque no habla de ello a quienes sólo saben de sí mismos
y sus argumentos no pasan de una lógica fácil. 

El decir de Jesús no es como el de este mundo,
ni su planteamiento nace y se queda
en la superficie de los sentimientos .  

Jesús mira el corazón de cada hombre
y lo abre a la verdad,
aunque ésta al principio pueda contradecir
la sensibilidad de nuestro mundo.