Es la palabra llave
del corazón que calla y
a la vez grita la verdad
que en él se encierra.

Si miro mis ancestros
en ellos encuentro el pasado
que no pasa
un camino para mí
que debo hacer
para abrir el camino de quien viene
desde la inmensidad  de un amor
imposible de calibrar
con nuestra escasa mente.

Quien soy, quien eres, quienes somos
es parte del misterio
del que venimos y
al que la vida nos lleva
por caminos inexplicables
hasta que los hemos recorrido
porque nuestra vida
no deja en ningún momento
de estar uncida a la Vida
de Quien nos llamó a participar en ella..

Es tiempo de estar despiertos
a los sueños que anidan
en lo recóndito del alma
que nos sostienen y animan
a caminar caminos tortuosos e
imposibles de hacer
sin un corazón enamorado
de la Verdad fundamente
de nuestros pequeño ser,
del Amor Primigenio
de nuestros amores balbucientes,
de nuestro hermano de al lado
que acogemos sin recelos.

Extiendo mi vista
hasta donde el horizonte
me permite,
escucho  el gemido
de las tórtolas
que anidan en el ciprés
del jardín.
La tarde se desmaya