Si en el amor loco de Dios,
ante la desorientación
en la que vive el hombre,
fruto de haberle dado la espalda,
nos ha enviado a su Hijo,
Éste en su descenso, hecho hombre,
no tuvo reparos en rebajarse
hasta hacerse pan para el camino,
de quienes queremos volver al Padre
Llevado hasta el extremo su amor,
convirtió la Cruz en Mesa y
su Cuerpo en Pan.

Hoy el Autillo se asoma al decir de Joseh Ratzinger sobre la Eucaristía y encuentra estas perlas preciosas y que muchos olvidan.

El hombre solo encuentra camino cuando se deja conducir por Aquel que es al mismo tiempo Palabra y Pan

Y nos lleva a pensar, con una enorme belleza, en la andadura de Israel a lo largo de su Historia

Israel pudo encontrar una tierra y, tras la pérdida de aquella, pudo seguir existiendo, porque no solo vivía solo de pan, sino que, en  la palabra, encontró la fuerza de una vida que lo sostuvo en medio de la falta de caminos y de terruño que experimentó a lo largo de los siglos.