El tiempo a su paso
derrama sombras
que ennoblecen
la claridad
de su mirada interior
sobre las cosas.

Vulnerable a la belleza
se dejaba embargar por ella.

La verdad de las cosas
limpiaba su corazón.

Disolvía las costras crecidas
en los pliegues de su memoria.

Devolvía su corazón, sin desandar,
su historia,  a los primeros días
de su infancia