Esperanza, sí, esperanza.
Y mientras tanto se cumple,
Una generación nueva sufre sin saberlo
El deterioro de su propio ser.
Al final, si, al final todo a de concluirse bien
Porque el destino de la historia
está en tus manos, Señor.
Pero ahora, hoy y mañana
¿qué será de quien no sabe de ti?
¿dónde encontrara
la razón de esa espera?
Visión del hombre de Dios,
sobre el hombre de entonces
Y el hombre actual.
Visión del designio de Dios
para el hombre de siempre.
Sólo Dios tiene en su mano
la salud que cura,
la verdad que enseña,
Sólo en Él encontraremos el camino abierto
Que de antemano cegamos
por nuestra obstinada soberbia de vivir sin él.
Tendremos que tocar fondo hasta hozar la tierra,
buscando lo que en ella
no conseguiremos nunca,
e insatisfechos nos dejemos ganar por ti
Visión de Isaías, visión de todos
los que, como él, soñamos el sueño de Dos.
Deje su comentario
Usted debe estar identificado para comentar