Detrás de los cristales
se apaga la luz fría
del invierno
llevándose con ella
los colores.

Las formas
se opacan
y sueño
con otra luz
que les devuelva
su sentido. 

En la penumbra
la flor se cierra
la vida se adormece
los colores huyen
la materia se deforma.

Necesito abrir
el espacio
a una luz sin ocaso
en el que la belleza
silenciosa
de los colores puros
fecunde las formas
ya expresadas.

Recuerdo
el decir de un amigo:
La luz queda más allá.
Aquí están los colores.
Sin la luz no serían.
Recuerda siempre:
Todo lo que sientas
y expreses
tendrá una raíz
biográfica