Pasan los años y
nos damos cuenta de ello
cuando alguien nos recuerda
nuestro vivir
enraizado en el pasado.
Vida vivida
a la vez vida viva
que permanece
haciéndonos
para los demás
lo que ellos dicen de nosotros.
Desterrado a la memoria
de lo que fui
demando el hoy en el que soy.
No me busquéis
en lo que dicen.
Estoy presente
en lo que dice
mi presencia
en el silencio y
en el decir escrito,
para quienes quiero ser
aquel que trajina
la palabra para ellos.
la enfermedad es un accidente
la muerte es el olvido.
Buscadme, si lo hacéis,
en la transpariencia del día y
en el eco de vida compartida,
en la que el desierto
se ve poblado
por un sin fin de corazones
que aman la vida
donada por el Viviente
que dio muerte
a la muerte mayor.
Aquí os dejo un poco de mí,
como en otros días.
Os llevo en mis adentros
como carga liberadora
del leño que me ha tocado portar.
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