Plenilunio
Noche blanca.
Descansa todo.
Paseo descalzo.
El alma respira silencio
Camino hacia el estanque.
La luz de la luna
proyecta mi sombra en el camino.
Te puedes reír si quieres.
He querido hablar con ella
pero no me ha contestado.
He seguido caminando.
Las ranas del estanque
han comenzado a croar.
Me he sentado a escucharlas
sin decirles nada para que no callaran
como ha hecho mi sombra.
Entre las hojas de un nenúfar
contemplo una rana verde.
La simplicidad se abraza
con la hermosura.
El marco que arropaba
mi soledad es único.
La noche. el camino
la luz de la luna
el croar de las ranas…
y el amor de quienes
me acompañan
como mi sombra.
Tan reales
tan míos
tan presentes
tan amados
aunque el silencio
sea toda su respuesta.
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