Una red de música y colores
componen la urdimbre de mi ser

Vida inmerecida.
Vida recibida
en medio del misterioso amor
que nos llama de la nada
a la felicidad de un mundo sin ocaso.

¡Cómo te sé en mis adentros!
Viven en tu vida mis sueños infinitos
Y cuando  llega el momento, por ti pensado,
los tornas realidad.

Tú me hiciste y tú me haces.
La lámpara de mi alma
me desvela el misterio en el que vivo.
Los colores y formas que percibo
son los que antaño, preparaste para mí.

El rodar de tu voz, en mi interior,
es la misma palabra misteriosa
que escuchara de niño, en las rodillas de mi madre ,
y que has ido repitiendo
desde que utilizo la razón.
Eres mío y como mío te amo y te quiero,
para que los demás
lleguen  a ser lo que deseo
El ver y percibir que te acompaña,
la capacidad para discernir que tienes,
son dones que te especifican y
los debes ejercer en todo momento y lugar,
haciendo del decir escrito
tu medio más apropiado para desvela
la verdad y la belleza.
Eres mío y te doy lo que quiero
para lo que quiero.

No pretendas otra cosa
más allá que tener
los ojos limpios y el corazón despierto.
Yo te antecedo y señalo los hitos de tu camino.