Renace mi corazón en el tuyo,
mi vida en tu Vida
Como la luz del alba
desaparece con el sol
la luz crepuscular se despide con él.

Luz de Vida es mi Señor,
bóveda del cielo,
en el que amanecer y crepúsculo
no tienen lugar para Él,
que siendo principio es fin,
que es siempre Todo
y en todo es eternidad en vida.

Luz imperecedera.
En Él descansan nuestros infinitos sueños
Por Él los vemos realizados.

Él es la voz que viaja en las nubes
preñadas de abundantes aguas
que el aire empuja y lleva de un sitio a otro
hasta que nos bendicen
derramando su copiosa agua

El resuena en el silbar del viento.
En todo aquello en lo que la verdad y la belleza
se nos da gratuitamente y saca de nosotros
la bondad que llevamos en nuestros adentros,