Del profeta Isaías 26,1-6
Porque la mano del Señor se posará sobre esta montaña.

RESPUESTA A LA PALABRA

Enseñar al que no sabe,
Devolver la cabeza a quienes la han complicado,
por querer saber más,
retornando a la verdad sencilla
A la del hombre nacido del amor,
del hombre nacido para vivir en la bondad,
para vivir inmerso en la  belleza.

Pronto, muy pronto,
Si pudiera ser, Señor, hoy mismo,
cuanto antes mejor. Hoy antes que mañana
¡Tanta belleza pedida¡
Páramos calcinados
son las experiencias vitales
de muchos.
Cuántos ciegos caminan por la calle
sin percibir las sombras de la luz,
sin contemplar los colores de la vida.

Pronto, Señor, muy pronto,
porque los oprimidos no pueden más y
reclaman su derecho a vivir
sin la mordaza que les calla y
a coraza que le impide respirar
con libertad.

Termina, Señor
termina con el ritmo de los cínicos,
con los planes de los poderosos y
como Tú bien dices,
con los despiertos al mal,
los que tienden trampas al inocente y
juzgan con parcialidad al pobre.

 Ese día, Señor, ese día,
la boca se nos llenará de risas,
nuestro corazón conocerá el júbilo
para el que fue creado y                                                                                                                                                                                                                                                y sabremos sin que nadie nos lo diga,
que la vida nuestra es un regalo ,
que tu amor es nuestro,
que la vida vivida desde el amor recibido,
autentifica al hombre, lo dignifica y embellece.