Le daba miedo saltar a la luz y
lo deseaba con toda el alma.

Las sombras rotas,
en las que aun permanecía,
se iban diluyendo poco a poco,
mientras
que la voz de su Amado,
en su interior, le susurraba:

¿Hay algo más bello
que abrir las puertas al amor?

¿Hay algo más dulce que acoger
al Amigo que aguarda expectante
a que le abras tu puerta?.

 Amigo mío escúchame.

Abre tu corazón
para que deje descansar en él tu nombre
y veas de verdad quien eres
y puedas saber quien Soy
y puedas gustar la vida.

Has madurado
sin darte cuenta.

No te veías, aunque te mirabas.
Y cuando me mirabas no me veías.

El misterio más profundo,
el mejor guardado de todos
en tu corazón,
no estaba en Mí.
Está encerrado en el tuyo

Sólo tu amor
tiene la llave y
es mi mano
la que lo puede abrir.

Salta a la luz y abandona
la envoltura exterior que te oculta
impidiéndote verte
Impidiéndote verme

Tu primigenio rostro,
iluminado en el mío
iluminará
tu semblante.

Tu vida crecerá y
desbordada
inundará
tus carnes baldía
haciéndolas
fecundas
para siempre.