Oración. Encuentro. Lugar de Dios
Memoria del perfume inextinguible
de ese tratar con Él
Si las piedras hablaran
que no dirían del amor
de quienes frecuentaron el lugar
donde el Señor reposa
en espera de quien necesita
sanar el corazón afligido
por el desamor
de quienes le deberían amar.
Hoy he vuelto al lugar
que hace meses
deje de frecuentar
No me han hablado,
pero sí me guardaban
el perfume que creía extinguido,
y, sin palabras,
me han desvelado
que en su corazón,
aunque sea de piedra,
guardan para la eternidad
todos los silencios amorosos
fruto de nuestro amor y
que en el corazón
de quienes nos deberían amar
no encontraron respuesta.
Dicen que la piedra es inerme
sin embargo
yo he conocido su alma
acogedora y envolvente
cuando algún desalmado
no abrió su corazón
para aligerar el mío.
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