Llueve en domingo y estoy solo.
Hasta el sueño se ha ausentado
Recuerdos otros abandonos,
de algunos días,
en los que la soledad
se adueñara de mí,
desplazando mi yo
a no se sabe donde.
Estoy solo.
No puedo decir que la lluvia
me acompañe.
Me percibo completamente solo,
extraño a todo,
sin ninguna resonancia
ajena a mí .
Soledad cuajada
de silencios y nadas
que me ha robado
el para qué de mi pensar
en el camino que aún
me queda por hacer.
Solo mi ángel de la guarda
sabe como sacarme
de este atolladero
en que me encuentro
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